martes, 2 de enero de 2018

Plantas tóxicas y peligrosas en parques y jardines 1

Pasear entre plantas venenosas
Reportaje publicado en el periódico IDEAL el 18 de septiembre de 2016, tema centrado en la ciudad y provincia de Granada, ámbito del estudio científico, pero extrapolable a las ciudades y pueblos de la península Ibérica.
GUÍA DE ESPECIES PELIGROSAS MÁS COMUNES

Selección de especies de la Guía de Plantas de Waste Magazine.

Plantas tóxicas y peligrosas

En ciudades, parques, parterres, jardines, caminos y campos
Casi nunca se habla de las plantas como especies que pueden acarrear problemas al hombre. Cuando hablamos de las propiedades de las plantas siempre lo hacemos sobre sus ventajas medicinales, pero muchas de las sustancias que se emplean para curar pueden ser letales en dosis no adecuadas. Plantas de enorme belleza, como la digitalis, poseen sustancias que pueden provocar un paro cardiáco. Otras muy comunes como las adelfas provocan diarreas, nauseas e incluso postración si se consumen sus flores o frutos. Pasa lo mismo con la hiedra si se consumieran sus frutos. Además, el roce con sus hojas puede producir irritaciones en la piel. También ocurre con la leche blanquecina que emana de una hoja o tallo de higuera recién cortado. Incluso la patata contiene un alcaloide que puede provocar toxicidad en personas que las han comido crudas. Las ortigas son las plantas más conocidas como tóxicas al roce con la piel, ya que no plantean problemas cuando se comen después de cocinarlas. Otras especies como tejos, acónitos, son menos conocidas y muy peligrosas

Algunos nombres populares ya nos avisan de lo que nos espera: Matapollo, revientavacas, adormidera, pepinillo del diablo, nabo del diablo, nueza negra, muermera.... (Ir a Las especies más comunes)

Plantas tóxicas y peligrosas en parques y jardines
Pasear entre plantas venenosas
Gran parte de las especies ornamentales que crecen en las ciudades son tóxicas para el hombre, algunas de ellas pueden matar
Estudios botánicos advierten del peligro que acecha a los niños más pequeños, a jóvenes que buscan con qué ‘colocarse’ y a quienes solo ven en las plantas un bonito adorno

Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle
Reportaje publicado en el periódico IDEAL el 18 de septiembre de 2016, tema centrado en la ciudad y provincia de Granada, ámbito del estudio científico, pero extrapolable a las ciudades y pueblos de la península Ibérica

Adelfas, glicineas, castaños de indias, galanes de noche y macetas de cintas y pilistras, pueden convertirse en un serio peligro para quienes caminan, juegan o viven junto a ellas. Son solo una mínima parte de las plantas que crecen en los espacios públicos de todos los núcleos urbanos de la provincia de Granada. Los parques, parterres, e incluso los balcones y pérgolas de las terrazas y restaurantes albergan especies que los botánicos califican como venenosas y peligrosas para el hombre.

Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada


Un trabajo realizado durante años por el botánico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, José Antonio Hita Fernández, muestra la realidad de los espacios verdes, caminos y senderos de la ciudad, donde es posible encontrar alucinógenos de alto nivel, plantas con propiedades cardiovasculares que podrían causar la muerte, frutos y bayas de llamativos colores peligrosas para los más pequeños. “Hay un centenar de especies que se pueden considerar como venenosas y muy próximas a las personas, aunque hay otras muchas, más de 600, que tienen propiedades tóxicas pero que son ruderales o de espacios agrícolas y menos utilizadas como ornamentales, pero pueden encontrarse en algunos parques”, afirma este botánico y técnico de laboratorio, que ha querido dar una respuesta a preguntas como ¿se puede dejar a los niños jugar con hojas de higuera o comerse los frutos rojos del tejo o el acebo? “Dos actitudes que han llevado a pequeños y mayores a los servicios de urgencias por urticarias en la piel, con la higuera, y graves intoxicaciones con los tejos y acebos de maceteros de la ciudad”, dice Hita, para quien es imprescindible que los científicos ayuden a divulgar las bondades y los peligros de nuestro entorno.


José Antonio Hita

Es habitual que los responsables municipales, tanto de la ciudad como del resto de los municipios, sean grandes o pequeños, aprueben la plantación de especies en sus zonas verdes sin tener en cuenta los efectos que su mal uso podrían provocar en las personas. Un paseo por cualquiera de los parques, o algunas plazas de Granada demuestra esa falta de control. Los parterres de la fuente de Isabel la Católica, con la llegada de las altas temperaturas se han plantado con decenas de agapantos con sus preciosas flores azules o blancas. La savia produce irritaciones por contacto. Si se consume produce diarreas y vómitos. Están alrededor de una fuente que en otras épocas se llena con las conocidas flores del pato. Toda la planta, savia y jugo provocan irritaciones en ojos, piel y mucosas, e incluso pérdida de visión temporal.

Saúcos emergen en la Carrera del Darro


Al caminar hacia la Carrera del Darro aparecen numerosos saúcos que sobresalen desde el cauce. Sus hojas, corteza y frutos verdes provocan gastroenteritis, náuseas y vómitos. Junto a ellos, muchos ailantos, una planta invasora que ha colonizado gran parte del territorio del sureste ibérico. Provoca vértigos, nauseas, sudores, dermatitis. Y en las terrazas de los restaurantes del Paseo de los Tristes, crecen grandes masas de glicineas que sirven para dar sombra y verdor. Es una de las plantas más utilizadas como adorno y para cubrir paredes y techados. Se utilizan sin tener en cuenta que entre seis y diez semillas provocarían intoxicaciones severas en algunos individuos, y en los niños podría ser mortal.

En la subida a la Alhambra por la cuesta de los Chinos, crecen las hiedras, presentes en numerosos parajes de la ciudad y en balcones y patios. Por contacto, la savia produce eccemas, erupciones y ampollas.

Cuesta de los chinos que asciende de Granada a la Alhambra


En todo el recorrido hay plantadas numerosas adelfas, una de las especies más habituales en todos los rincones del monumento, los parques de la ciudad, los aparcamientos y bordes de calles y carreteras. La adelfa de flores rojas y blancas, la planta de Lorca, actúa sobre el sistema coronario y provoca alteraciones en el ritmo cardiaco, y puede ser letal.

El bosque de la Alhambra se caracteriza por sus enormes ejemplares de castaños de indias. Las castañas pueden ser confundidas con las habituales de consumo, pero en este caso pueden ser muy peligrosas porque producen somnolencias, fiebre y dolor de cabeza. También en el bosque junto a muros del monumento, tejos. Toda la planta es muy tóxica, “una dosis de 50 gramos de sus hojas podría causar la muerte a una persona adulta”, afirma José Antonio Hita, que señala otra especie, aligustre japónico, como especialmente peligrosa y que se encuentra tanto en el bosque alhambreño, como en la mayoría de plazas y jardines de Granada. Es un potente alergógeno que puede provocar crisis asmáticas, como su pariente, el olivo.

bosque de tejos en la provincia de Granada


Junto a los jardincillos de la plaza del Aljibe crecen numerosos lauros, un arbusto con forma de árbol, que posee racimos de frutos negros. Tienen ácido cianídrico que produce quemaduras en la boca, vómitos y palpitaciones. Pueden llegar a matar. Sus hojas son muy parecidas a las del laurel y podrían ser recolectadas para usarlas como condimento.

En las calles se han plantado numerosos ejemplares de melias que dejan caer sus frutos al suelo, que podrían ser consumidos por niños. De seis a diez bayas les provocarían arritmias, falta de oxígeno y, muerte. En los grandes maceteros hay plantados acebos. Sus frutos rojos en Navidad atraen la atención de los más pequeños. La ingestión de 10 a 20 bayas pueden provocar la muerte de un niño. Los maceteros y setos se llenan con plantas de boj, que posee buxina, cuya ingesta provocará diarreas, depresiones respiratorias y muerte por asfixia.
En la plaza de la Trinidad, la fuente está rodeada de grandes masas de hortensias, que como otras especies habituales de interior, balcones y patios, generan irritaciones, daños en el aparato digestivo, e incluso arritmias. Las clásicas cintas, plantas del dinero, coleos, pilistras, azucenas, ciclamen, e incluso el aromático galán de noche, también están incluidas en el listado elaborado por los botánicos de la UGR.

La gran mayoría de las especies de flora poseen compuestos que a pesar de ser tóxicos tienen la dualidad de servir de base para la elaboración de miles de medicamentos beneficiosos para la salud humana, pero su mal uso puede acarrear problemas graves.

Desde hace un tiempo, la búsqueda de plantas con propiedades alucinógenas ha hecho que muchos jóvenes las busquen para conseguir drogas gratis o a bajo precio, lo que ha generado graves problemas e incluso la muerte de algunos de ellos tras consumir, por ejemplo, estramonio.


La sabiduría de las madres ya advertía, sin tener demasiados conocimientos de botánica, que en la naturaleza se encuentra una gran diversidad de plantas tóxicas, cuyos frutos, tallos, hojas o raíces pueden ser venenosas para los humanos, al punto de causar la muerte.

Mirá también Enfermarse durante el viaje, una pesadilla hecha realidad



En el jardín


Hay varias plantas que suelen embellecer los jardines, pero que pueden ser sumamente tóxicas, y la precaución debe extremarse tanto con los niños como con las mascotas.

¡No toques! Estas son las plantas más venenosas
Hiedra

Por ejemplo, el contacto con la hiedra (Hedera helix) puede causar dermatitis y levantar ampollas, aunque peor son sus bayas, cuya ingesta provoca náuseas, diarrea y vómitos.


Hiedra sobre helechos tomada a la salida de Orense en el Camino de Santiago 


Las grandes hojas del filodendro (Philodendron) suelen quedar muy bonitas en los grandes parques, pero son muy tóxicas si alguien se lleva un trozo a la boca. Tanto las hojas como las raíces y el tallo contienen oxalato de calcio, del que una cantidad pequeña produce ardor en labios y boca, pero en cantidades más grandes puede llevar a convulsiones, pérdida del conocimiento y hasta la muerte.

Filodendro


Mirá también En los viajes, primero la salud

¡No toques! Estas son las plantas más venenosas
Hortensia.

Foto de una hortensia tomada en El Capricho de Comillas, Cantabria



La hortensia (Hydrangea) es muy popular por sus hermosas flores azules, violetas o rojas. Pero detrás de esta belleza se encuentra un glucósido cianogenético llamado hidragina, cuyos efectos son similares a los del cianuro. Una pequeña dosis puede causar vómitos y fuertes dolores de estómago, pero cantidades mayores pueden llevar a paros cardíacos y la muerte.

Foto de una hortensia tomada en El Capricho de Comillas, Cantabria



J.P. Missé / La Vanguardia



Las tres últimas fotos están tomadas por mí, las cuatro primeras las he conseguido por búsquedas en Google Imágenes. Agradezco a sus autores por compartirlas en Internet.

1 comentario:

  1. Conozcamos mucho más sobre estos temas que nos presenta el blog diferencia entre trigo integral y grano integral
    el cual es uno de los mejores y más interesantes.

    ResponderEliminar