martes, 13 de octubre de 2015

El avispón europeo Vespa crabro 3

Continuamos el estudio interesante de la página web anterior.


Parte 3:
Organización del avispón y su ciclo de vida.
La alimentación de las crías y el final de la construcción del panal.

!Las colmenas grandes de avispones cazan a diario miles de insectos!

 
un avispón corta a una abeja silvestre que ha capturado . Foto: Frank Hornig


Los avispones separan de sus presas con las mandíbulas la cabeza, las patas, las alas y el cuerpo, mientras se encuentran en una posición típica colgados de una pierna. Sólo el pecho con la musculatura de vuelo que es rica en proteinas, es transportada como bolitas de carne al nido para alimentar a las larvas.

Las larvas rascan las paredes de las celdas con sus tenazas produciendo un ruido rítmico "el rascar del hambre" (Aqui se puede escuchar!). Esto lo hacen para estimular a las trabajadoras para que consigan alimentos. Este rascar puede ser escuchado por las personas a varios metros de distancia!

Cuando el clima es muy malo y las trabajadoras no pueden salir a volar en busca de presas, las larvas, por su cuenta, les dan gotas de alimento.


Entrega de una gota de alimento a una larva; Foto Dr. Elmar Billig 

            
Las larvas constituyen casi un depósito de alimento vivo, el cual puede ayudar a l nido en los días precarios.

La ciencia nombra este acontecimiento "Trophallaxis". Por lo tanto los avispones no tienen la necesidad de tener reservas de provisiones como las abejas o los abejorros.

También la reina avispón necesita alimento rico en clara de huevo para el desarrollo de sus ovarios y para fortalecer la producción de huevos. Para mantener sus propios aparatos de movimiento en buen funcionamiento, las trabajadoras recogen prácticamente sólo hidrato de carbono. Las trabajadoras lamen la savia de cualquier corteza rota.

              
En la foto usted puede ver un avispón y dos escarabajos en el mismo lugar para lamer savia. El macho fuerte tapa a la hembra, situada debajo de él, casi completamente con su cuerpo! 

Foto: Dr. Elmar Billig 



Ellos prefieren la savia de lila y fresno, pero también la de roble, alisos, abedul. Otros bosquecillos ricos en savias no son despreciados.


Las rayas de un avispón ; Foto: Dr. Elmar Billig

       
En la literatura forestal antigua el avispón es descrito casi siempre como una plaga, el cual debía ser exterminado. Las ramas enroscadas, a causa de las mordeduras y desgaste de las cortezas finas, mueren en algunos casos, a esto se le denomina "el desgaste del avispón". En comparación con los daños causados por la caza de animales o también por los carnívoros esos daños en el bosque son sin embargo insignificantes y no deben ser sobre valorados.

Igualmente se reconoce:

La savia de frutas maduras (los avispones las disfrutan una vez ya caídas).

Avispones alimentándose de una fruta caída. Foto: Konrad Schmid


El néctar de flores fácilmente accesibles como el de Berberitze, Cotoneaster, árboles podridos y hiedra.

Rocío de miel (excreciones dulces de los piojos de las hojas)

Un avispón come el rocío endulzado desprendido por un abeto



Los avispones aparecen en Alemania con dos subespecies. La especie más esparcida al oeste y al sur es la Vespa crabro germana, mostrada en esta foto; tiene una marca roja en forma de V en medio del pecho.



 Vespa crabro crabro (forma nominal), Foto: Dr. Elar Billig 

            
La especie Vespa crabro crabro habita en cambio exclusivamente en el norte de la república alemana. En su forma normal carece de la marca roja en forma de V en medio del pecho de la Vespa crabro gemana; el color rojo está frecuentemente reducido y la frente está oscurecida en el entorno del ocelo.

En Alemania también existen bastardos de ambas subespecies, por lo menos a lo largo de la línea de división geográfica.


     
Un avispón recolecta el dulce rocío de miel producido por grandes abetos negros (Cinara piceae). Las gotas de miel son en general sólo recolectadas, cuando se presentan especialmente buenas, lo cual no es muy común.

Los avispones N O se abalanzan, como lo hacen a veces molestamente las avispas en verano en las terrazas sobre los pasteles, tampoco les interesan los helados de los niños. No existe N I N G U N peligro de ser picado por un avispón en la boca.

A falta de huecos naturales para el nido, las reinas de los avispones se establecen a veces en forma temprana en cajas de nidos de pájaros, los cuales ofrecen muy poco lugar para el despliegue completo de un estado avispón. Ya a principios del verano cuando el pueblo avispón crece de 25 a 30 animales y de tres a cuatro pisos del panal, se alcanzan los límites para una nueva cosecha en ese alojamiento.

Entonces la única posibilidad que le queda al estado avispón es la de seguir construyendo fuera del panal (menos protección climática) o salir a buscar un nuevo lugar. En el último caso hacen vuelos de reconocimiento en un entorno cercano a través de "Avispones-Buscadores". En el caso de tener una búsqueda exitosa construirán aquí - en el nuevo hueco apropiado para un nido grande- un nuevo panal. Finalmente vuelan algunas trabajadoras con la reina al nuevo nido.



Este acontecimiento se denomina "el traslado del nido" ó "la creación de una sucursal”.


Entre el nuevo y el viejo nido se establece un continuo tránsito pendular. Las crías en el nido principal salen de los huevos una tras otra y los avispones ya desarrollados vuelan desde allí al nuevo lugar, mientras que el "nido principal" se deteriora. Evidentemente los avispones están en condiciones de volar al nuevo nido escogido.

Un nido auxiliar de avispones en un antiguo nido de pájaros. Foto: Dieter Kosmeier


 Los avispones construyeron en un jardín su nido en un antiguo nido de pájaros, ya que necesitaban urgentemente un nuevo hueco para que su colmena siguiera desarrollándose.




Debido a que el dueño del jardín, donde estaba ubicado el nido, no quería que se siguiera desarrollando más, se le ofreció un segundo caja-nido de pájaros, en las proximidades, para ayudar a la colmena avispón en su desarrollo.

 Dio resultado.
Como se puede observar en las fotos, el segundo caja-nido fue construido, según lo deseado y hasta el otoño se siguió mejorando la construcción.






De mediados de agosto hasta mediados de septiembre el panal de los avispones alcanza su punto de desarrollo más alto. Se pueden contar de 400-700 animales; llega a tener  60 cm de alto un diámetro de 20-30 cm. Los cuidados nidos, que se encuentran en huecos, deben adaptarse naturalmente a espacios disponibles.





La reina está en condición metódicamente de poner huevos, de los cuales desde ahora sólo naceran los  llamados zánganos o machos (tamaño 21-28 mm) o jóvenes reinas. El sexo a que van a pertenecer será elegido a través de una entrega controlada de espermas a los óvulos, justo antes del almacenamiento. La reina avispón guarda los espermas, que en otoño, después del apareamiento, le fueron entregados para el resto de su vida en el llamado Recepaculum seminis. De los óvulos no inseminados nacerán los zánganos y de los inseminados las jóvenes reinas.

              
Los machos de los avispones son fácilmente reconocibles: los zánganos tienen las cabezas largas y estrechas y unas arcadas antenas en la punta muy llamativas, largas y negras en punta.

Los machos o zánganos. Foto Dr. Elmar Billig


Caso excepcional: "la pérdida de la reina":
Todas las trabajadoras (hembras de ayuda) de un pueblo avispón son hijas de una reina. Ella evita a través de una permanente entrega de una sustancia perfumada (Pheromona) que las obreras sean fértiles. Al morir la reina surge el llamado nido "huérfano" (también es llamado el pueblo “sin reina” o “cría de zánganos”). Por la falta de la reina, al poco tiempo se activan en algunas trabajadoras los ovarios que estaban sin funcionar hasta ahora, dado que falta la sustancia perfumada anteriormente mencionada. Estos animales solamente ponen huevos estériles, de los cuales sólo pueden salir machos (zánganos). Por la nueva generación que carece de trabajadoras muere el nido, éste toca fondo rápidamente, su corta esperanza de vida es de 3 a 4 semanas más.

El apareamiento de las reinas jóvenes y la hibernación

La aparición de los primeros animales sexuados anuncia ya el hundimiento del estado avispón. Las trabajadoras desatienden paulatinamente a la vieja reina, ella no va ser más cuidada. Su rendimiento de poner los huevos se reduce fuertemente, ya casi no pone nuevos huevos y cuando los pone en pocos segundos son devorados por las trabajadoras.

Así ella deja finalmente el nido y agotada por el cansancio de poner huevos, muere con una edad cercana al año.

   
En esta foto se pueden reconocer muy bien las características de una reina vieja (falta total del pelo del cuerpo, alas gastadas).

 Foto: Robert Ripberger 


Las obreras están ocupadas ahora solamente con la alimentación de los animales sexuados, a través de la ingesta rica en proteína animal e hidratos de carbono, las reinas jóvenes consiguen las reservas necesarias para la larga fase invernal. Los animales sexuados no participan en los trabajos que surgen, ellos se comportan en forma totalmente pasiva. Así las larvas salidas de los huevos no tienen ninguna posibilidad más de desarrollo, están hambrientas, adelgazan y caen finalmente de las celdas. Las larvas que quieren hacer su capullo para la transformación en crisálida, intentan inútilmente cerrar su lugar; no lo logran porque las trabajadoras y los zánganos siempre devoran el capullo recién creado.

Las larvas que no tienen la posibilidad de vivir aumentan, son arrastradas por las trabajadoras fuera del nido o la otra posibilidad es que sean usadas como alimento para las crías. Para lograr esto las larvas son partidas en pedacitos por las mandíbulas de las trabajadoras y se les entrega a las crías los intestinos previamente preparados, porque son muy ricos en proteínas.

               
En los bonitos días de otoño numerosos animales sexuados forman en enjambre y se juntan muchas veces en árboles o en el entorno del nido para el apareamiento. Las jóvenes reinas pueden aparearse muchas veces (poliandria).

Los machos, que tienen poca vida, mueren luego de algunas semanas.



Las reinas apareadas buscan para el invierno un refugio protegido de oscilaciones climáticas, donde ellas descansarán hasta el comienzo del nuevo año en una típica pose. A ese momento se le llama Diapause.


Debido a que las obrerras tienen una corta vida, de tres a cuatro semanas, las últimas mueren a principios de noviembre, con lo cual se extinguen las últimas vidas del nido. Ya no se realiza una nueva colmena en el antiguo nido hasta el año siguiente . Muchas reinas jóvenes no sobreviven el invierno, debido a infecciones de hongos u otras enfermedades. Además de eso se reducen dramáticamente al ser devorados por pájaros y otros insectos durante el crudo invierno.

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