viernes, 12 de septiembre de 2014

la babesiosis y la enfermedad de Lyme atacan juntas

Si está planificando pasar tiempo de calidad al aire libre este verano (este informe se publicó a principios del verano) , una investigación reciente podría darle otro motivo para protegerse de las garrapatas.

En un estudio del estado de Nueva York, se halló que alrededor de una de cada diez garrapatas del cierto portaba al menos dos gérmenes nocivos, y los minúsculos vampiros podían pasar ambas infecciones a un ser humano a través de una sola picadura.

"Un tercio de las garrapatas están infectadas con la bacteria del Lyme, y alrededor de un tercio de éstas están infectadas también con otra cosa", señaló Felicia Keesing, profesora de biología del Colegio Bard en Annandale-on-Hudson, Nueva York. Eso significa que alrededor del 10 por ciento de todas las garrapatas de su área portan no solo una, sino dos enfermedades potencialmente peligrosas.

"Si alguien ha sido expuesto a la enfermedad de Lyme, hay una probabilidad de un tercio de que se haya expuesto a otra cosa al mismo tiempo. Es una probabilidad bastante alta", apuntó Keesing.

Keesing ha estado recolectando datos y haciendo pruebas a miles de garrapatas en el condado Dutchess en la parte norte de Nueva York, un área donde hay muchas enfermedades transmitidas por las garrapatas.

Keesing se sentía curiosa por saber cuántas garrapatas tienen el potencial de transmitir infecciones múltiples a la vez. Halló que las garrapatas en esa área tienen casi el doble de probabilidades de lo que se anticipaba de portar dos gérmenes distintos: la bacteria que provoca la enfermedad de Lyme y un minúsculo parásito que infecta a los glóbulos rojos, provocando una enfermedad menos común conocida como babesiosis.

Los resultados de su estudio aparecen en una edición reciente de la revista PLOS One.

Por sí sola, la babesiosis normalmente provoca pocos problemas en las personas sanas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Pero puede resultar letal para las personas mayores, o las que tienen una función inmunitaria afectada.

Sin embargo, cuando la babesiosis y la enfermedad de Lyme atacan juntas, los expertos señalan que eso puede complicar los síntomas de ambas infecciones.

"Las personas que tienen ambas infecciones tienen más síntomas de forma aguda que las personas que solo tienen la enfermedad de Lyme", explicó el Dr. Peter Krause, científico investigador principal de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut. "Pueden experimentar dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, sudoración, fatiga, dolores musculares... muchos síntomas", advirtió.

Krause ha pasado su carrera estudiando la babesiosis, pero no participó en la investigación actual.

No se sabe exactamente con qué frecuencia las personas contraen ambas infecciones de una sola picadura de garrapata, porque los médicos generalmente no saben que deben hacer las pruebas para más de un problema. Pero Krause llevó a cabo un estudio en 1996 en Nueva Inglaterra donde evaluó a personas con y sin síntomas de enfermedades transmitidas por las garrapatas para intentar capturar la tasa real de infecciones conjuntas del lugar.

"Hallamos que 240 tenían enfermedad de Lyme, [y] alrededor de 26 personas tenían Lyme y babesiosis, así que alrededor de un once por ciento", comentó. Esa tasa refleja de cerca las tasas de infección conjunta que Keesing halló en las garrapatas de la parte norte de Nueva York.

Tanto Krause como Keesing afirman que los médicos que ejercen en áreas donde las enfermedades transmitidas por las garrapatas son comunes deben estar más conscientes del problema de la infección conjunta, sobre todo si los pacientes que acuden con los síntomas de la enfermedad de Lyme no responden al tratamiento.

"Si las personas no se sienten bien tras unos días de iniciar los antibióticos, el médico debe pensar que si administra el antibiótico que probablemente se está deshaciendo de la enfermedad de Lyme, tiene que estar pasando alguna otra cosa. Y esta garrapata puede transmitir otros cinco agentes aparte de la enfermedad de Lyme", dijo Krause.

Unas medidas de sentido común pueden ayudar a prevenir las infecciones transmitidas por las garrapatas en primer lugar.

Krause sugiere evitar los lugares donde les gusta vivir a los insectos, como las áreas boscosas y con mucha hierba. Dijo que la evitación es particularmente importante para las personas que tienen una función inmunitaria debilitada.

"Si está en un área boscosa, revise si tiene garrapatas. Use pantalones largos, una camisa de mangas largas y repelente contra las garrapatas", aconsejó.

Y por último, si encuentra una garrapata en su piel, no se asuste.

"La mayoría de personas que sufren de picaduras de garrapata no contraen la enfermedad de Lyme ni ninguna otra de estas infecciones", comentó. "Sabemos que apenas alrededor del tres por ciento de las personas picadas por garrapatas del ciervo contraen enfermedad de Lyme".

Simplemente asegúrese de quitarse la garrapata con cuidado desde que la encuentre, para ayudar a minimizar cualquier riesgo de infección, planteó Krause.

"Si se saca la garrapata antes de que haya estado allí durante 36 horas, no se infectará", aseguró.

FUENTES: Felicia Keesing, Ph.D., professor of biology, Bard College, Annandale-on-Hudson, N.Y.; Peter Krause, M.D., senior research scientist, Yale School of Public Health and Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; June 2014, PLOS One

Revista PLOS One:  http://www.plosone.org/

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