domingo, 3 de noviembre de 2013

Control de la alergia a los ácaros del polvo

La Federación Nacional de Asociaciones de Enfermos Respiratorios (FENAER) ha puesto en marcha la campaña "Afrontando la alergia a los ácaros", con el fin de informar sobre esta enfermedad y ayudar a los pacientes a controlar mejor su alergia. Se estima que los ácaros del polvo constituyen la primera causa de alergia respiratoria en el mundo.




 FENAER, en colaboración con Stallergenes Ibérica y la Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica (AVAIC), han puesto en marcha esta campaña, que puede seguirse a través del portal 'Encuentra la inspiración'.

La alergia a los ácaros del polvo doméstico es la primera causa de alergia respiratoria en los niños europeos y constituye el 20% de las alergias respiratorias en Europa. Sin embargo, y a pesar de que disminuye notablemente la calidad de vida de los afectados, se trata de una enfermedad ampliamente infradiagnosticada.




'Encuentra la inspiración'

A través del portal 'Encuentra la inspiración', la campaña "Afrontando la alergia a los ácaros" permite a los usuarios acceder a una información detallada sobre la alergia a los ácaros del polvo doméstico: tipos de ácaros, consejos y medidas higiénicas ambientales. Además también pueden consultar sus dudas con un especialista en alergología.

Según los expertos, "si bien habitualmente no asociamos la alergia respiratoria a una enfermedad con repercusiones graves, realmente provoca un importante deterioro en la calidad de vida de quienes la padecen, limitando la realización de actividades al aire libre o el rendimiento escolar o profesional y pudiendo llegar a interferir con el descanso nocturno y el sueño".




La alergia a los ácaros en el hogar 

Evitar por completo los ácaros resulta muy difícil, aunque seguir las recomendaciones habituales de evitación ayuda mucho a disminuir su presencia en el ambiente y alivia los síntomas de los pacientes alérgicos.

Los ácaros son pequeños arácnidos microscópicos que viven a nuestro alrededor, y se acumulan con mayor facilidad en objetos que puedan atrapar polvo como moquetas, cojines, peluches, etc.

Viven durante todo el año, con lo que la gente alérgica a los ácaros puede tener síntomas de manera continua. No obstante, suele existir una mayor concentración de los mismos en otoño e invierno, por ser épocas en las que la calefacción de los hogares y la menor ventilación de los mismos, proporciona las condiciones ideales para su crecimiento.

Los ácaros están distribuidos por todo el mundo: en zonas tropicales puede haber hasta un 30% de la población alérgica, ya que su ambiente ideal es el de elevadas temperaturas y humedad. De ésta manera, el ciclo desde huevo hasta adulto puede completarse en 15 días si se cuenta con las temperaturas adecuadas, o enlentecerse hasta cuatro meses, si éstas bajan.

Se alimentan de escamas de la piel humana, hongos, fragmentos de insectos y restos del polvo. Los excrementos de los ácaros son pequeñas bolitas esféricas que contienen proteínas de su tubo digestivo, y que son las responsables (junto con restos de sus cuerpos) de la alergia.

El dormitorio es su sitio preferido, fundamentalmente en la superficie e interior de colchones y almohadas, donde se dan las condiciones óptimas para poder desarrollarse.




¿Cómo reducir la exposición a los ácaros en el hogar?

La exposición a los ácaros puede ser reducida por el uso conjunto de varios métodos específicos de limpieza y evitación, pues las medidas habituales de limpieza son ineficaces.

Son preferibles las viviendas secas y soleadas, especialmente de reciente construcción, ya que las casas antiguas acumulan más polvo. Las temperaturas inferiores a 25ºC son el objetivo a conseguir.
Para la limpieza, usar aspiradora con filtro HEPA (de alta eficiencia) en vez de escoba: aspirar a fondo durante 20 minutos y mínimo una vez por semana. La limpieza debería hacerla otra persona distinta al paciente, pero si esto no es posible, es importante llevar mascarilla.
En el salón debe prestarse atención a sillones y cortinas. Las alfombras deben sacudirse en el exterior antes de aspirarlas, aunque lo realmente aconsejable es retirarlas.
Deben colocarse en colchones y almohadas cubiertas antiácaros, que tienen pequeños poros para permitir la transpiración pero que impiden el paso de los ácaros. El soporte de la cama (canapé) debe estar recubierto con plástico.
Tanto la ropa de cama (fundas y sábanas) como las cortinas han de lavarse al menos cada 10 días a temperaturas elevadas (60ºC). Si no se pueden evitar los peluches, son preferibles los de pequeño tamaño, que también se puedan lavar a altas temperaturas.
Reducir la humedad relativa por debajo del 60%, mediante aparatos de aire acondicionado, dificultará la reproducción de los ácaros.
Y sobre los acaricidas, en la actualidad su uso es controvertido: su utilidad no está claramente demostrada y, además, algunos acaricidas pueden irritar las vías respiratorias de los pacientes.
Seguir estos consejos es clave para mantener bajo control la alergia a los ácaros.





Publicado en Higiene Ambiental, el martes 29 de octubre de 2013

Todas las imágenes las he obtenido por una búsqueda por "ácaros del polvo" en Google Imágenes.

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