martes, 17 de septiembre de 2013

Gestión municipal de plagas urbanas. El caso de Madrid.

La presencia de plagas en una ciudad requiere de medidas de prevención y control adecuadas y eficientes. Por su capacidad de transmitir enfermedades, producir daños materiales, pérdidas económicas y molestias, los ayuntamientos deben implementar programas y adoptar medidas específicas al respecto. Un estudio explica la metodología del Ayuntamiento de Madrid para controlar y gestionar la presencia de plagas en la ciudad.





Los estudios sobre las metodologias utilizadas en los centros de control de plagas urbanas son escasos. La Revista de Salud Ambiental ha publicado recientemente un articulo, elaborado por la Universidad de Alcalá y el Dpto. de Salud Ambiental/Instituto de Salud Pública, Madrid-Salud, del Ayuntamiento de Madrid, en el que se describe la metodología de un centro de gestión de plagas de larga tradición como es la Unidad Técnica de Control de Vectores (UTCV) de Madrid Salud.

En el artículo se describen los procedimientos que se utilizan en la UTCV para llevar a cabo la gestión de plagas y se profundiza en uno de los indicadores que habitualmente se utilizan para analizar la situación y evolución de plagas en la ciudad: los avisos de los ciudadanos. El trabajo se enfoca como una contribución al establecimiento de las bases necesarias para una eficaz gestión municipal en el control de plagas para ciudades en donde los servicios de salud pública no hayan aun incorporado estos métodos.

La Unidad Técnica de Control de Vectores de Madrid

La UTCV es el órgano encargado de la gestión municipal de plagas y vectores en la ciudad de Madrid. A lo largo de sus más de 100 años de existencia, esta entidad ha visto evolucionar sus estrategias de prevención y control de plagas.

Su estructura de personal se compone de una Jefatura, que coordina y gestiona la Unidad,  que se acompaña de un técnico (titulado universitario) con funciones complementarias de gestión técnica y coordinación, personal administrativo con cualificación mixta en gestión administrativa y gestión de plagas, asi como personal técnico aplicador de biocidas.

La infraestructura de la Unidad incluye, además de equipos, espacios de trabajo y un laboratorio de entomologia, una infraestructura informática que permite disponer y compartir datos e información con otros departamentos municipales, el uso del "call-center" de la Ciudad (LineaMadrid-010 )y de su plataforma web corporativa para la gestión de avisos de plagas, y una importante y creciente base de datos (geodatabase) en donde quedan registrados eventos y sus localizaciones, lo que hace posible la posterior realización de consultas, informes y diferentes investigaciones.



El Ayuntamiento de Madrid intenta minimizar el uso exclusivo de métodos químicos a favor de una metodología más integral y basada en la aplicación práctica de los principios de gestión integrada de plagas. Para desarrollar una estrategia de control eficaz, es necesario evaluar la tasa real y la localización de las infestaciones e identificar y priorizar las eventuales soluciones técnicas aplicables al caso, asi como incorporar sistemas de monitorización de las poblaciones y de los indicadores de gestión correspondientes.

foto publicada en http://www.artrops.com/ratt.htm


Gestión del sistema de avisos

El sistema de avisos, implementado desde 2002, incorpora la participación ciudadana y nuevas tecnologías de la información y de comunicación en la gestión de las incidencias.

Dependiendo del nivel de tolerancia de los residentes, el sistema de avisos puede reflejar una situación que no se corresponde directamente con la mayor o menor presencia real de vectores y por tanto dificulta su interpretación.  Por ello, es necesario adoptar políticas activas (inspección, saneamiento ambiental, tratamiento preventivo en su caso, etc.) que aporten información complementaria de mayor valor técnico científico.

Asimismo es necesario perfeccionar el "indicador-aviso" para extraer de él el máximo nivel de información posible. En Madrid, los avisos son centralizados y analizados como herramienta valiosa de seguimiento del problema, de ellos se extrae, entre otras, información georeferenciada de la presencia de vectores pero, conscientes de las limitaciones de la información aportada por estos, se investigan otras metodologías para mejorar los niveles de salud ambiental de la ciudad.

Con esa finalidad, desde el año 2005 se trabaja con sistemas de información geográfica (SIG)* en la gestión global de plagas a efectos de diseñar y validar otros indicadores complementarios. El uso de los SIG, la cartografía temática y el análisis espacial introduce elementos muy interesantes de interpretación de datos y de gestión, particularmente en lo que se refiere a la dimensión territorial del problema.

Funciones de la UTCV

Además de la gestión de avisos, la UTCV también lleva a cabo otras tareas con el objetivo común de mantener el nivel de plagas de la ciudad de Madrid por debajo de los umbrales de tolerancia previstos: el control de plagas en edificaciones e instalaciones municipales, la prevención y control de otros animales con potencialidad de devenir en plaga (vectores, parásitos humanos y animales, otros artrópodos, aves urbanas en situaciones especiales, etc), actividades encaminadas a la educación, información y concienciación ciudadana en materia de corresponsabilidad en el control de plagas, y finalmente, la participación en programas de investigación y desarrollo tecnológico relacionados con el control de plagas, en colaboración con la universidad y otras instituciones.  

Conocimientos adquiridos

La gestión integral de plagas en una ciudad supone un complejo ejercicio de inteligencia y de colaboración entre numerosos departamentos municipales. Requiere asimismo de la colaboración necesaria de otras administraciones, de los propios ciudadanos, de los diversos operadores privados (empresas de control de plagas) y requiere asimismo de la participación de la universidad como proveedor del conocimiento.

Los métodos desarrollados en la UTCV han permitido la reducción de rodenticidas y de insecticidas en un 90 y 95 % respectivamente así como reducir la tasa de recidiva en aquellos asuntos en los que se han podido aplicar las medidas ambientales correctoras oportunas. Todo ello se traduce en un mejor control del riesgo, una mayor eficiencia en la gestión y una práctica medioambiental más sostenible.

El número de avisos ha aumentado. Los datos recogidos y el cotejo de los mismos con series históricas ha permitido concluir que este aumento se debe más a la mayor concienciación y exigencia ciudadana que a un aumento real del número de vectores.

La implementación de una página web ha permitido comunicar con el ciudadano de forma más eficiente y recibir los avisos de forma estructurada y rápida.

Los análisis espaciales han permitido mejoras en los diagnósticos y seguimientos, que a su vez han contribuido a reducir tiempos de respuesta y de conclusión.


Articulo original: Amayo Uria I, Cámara Vicario JM, Escobar F. Gestión municipal de plagas urbanas. El caso de Madrid. Rev salud ambient. 2013;13(1):80-88.


Publicado en Higiene Ambiental, el martes 20 de agosto de 2013

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