Un cable mordido por ratas causa retrasos de media hora en los trenes entre Barcelona y Portbou

Buscando por las noticias atrasadas de los diarios nos encontramos alguna noticia relativa al sector.

La incidencia en la R-11, ya solventada, se ha producido entre Sant Miquel de Fluvià y Flaçà

La rotura de un cable de fibra óptica en varios puntos debida a mordeduras de rata ha provocado en la mañana de este miércoles retrasos de 30 a 40 minutos en los trenes Regionales de la línea R-11, que cubren el trayecto Barcelona-Girona-Portbou.

                                          Tren de cercanías en Cataluña. Foto publicada en railwaymania

 Retrasos de media hora en los trenes entre Barcelona y Portbou.

Fuentes de Adif han informado de que la incidencia se ha detectado antes del inicio del servicio entre las estaciones de Sant Miquel de Fluvià (Alt Empordà) y Flaçà (Gironès), y de que las demoras se han resuelto hacia las 10.45 horas, tras revisar todo el cable de comunicaciones y cambiar los tramos afectados.

También han explicado que cuando el sistema detecta un problema de este tipo los semáforos se ponen en rojo y hay que autorizar manualmente el paso de los trenes en cada una de las señales, lo que provoca los retrasos.

Publicado en El Periódico, miércoles, 21 de marzo del 2012

Siempre las mordeduras del cableado me sugieren una duda, pues la incidencia es más frecuente que se produzca sobre el cable ya instalado, pero también se podría producir en el fabricante del cable. Años atrás en la empresa donde trabajaba visité una fábrica de cables eléctricos un lunes por la mañana a primera hora. En ese momento la producción no había empezado, lo que demostraba que cuando la empresa estaba cerrada por la noche y los fines de semana, la fabricación de cable se interrumpía. Nosotros controlábamos la presencia de ratones, pero en otras fábricas podía ser ratas, por lo que si éstas querían desgastar sus dientes (los incisivos inferiores), podrían roer el cobre de los cables. Si al comenzar la producción, no tenían la precaución de comprobar el estado del cable que aún no estaba enrollado, el cable dañado pasaba al cliente. A su vez el cliente en la instalación del cable podría no enterarse de la anomalía, con lo que se colocaba sin la suficiente garantía. No siempre el ataque del cable es tal que lo cortan totalmente o sólo se sujeta el cable por la cubierta plástica.