viernes, 27 de abril de 2012

La endogamia en las chinches es clave para el aumento masivo de infestaciones



cimex lectularius
Uno de los factores que parece estar contribuyendo al crecimiento de infestaciones de chinches de la cama es su capacidad para establecer nuevas colonizaciones por medio de la endogamia. A diferencia de muchas otras especies, las chinches sobreviven a una endogamia extensiva sin sufrir mutaciones genéticas graves, que pongan en peligro la población. Esta característica les permite una expansión exponencial del número de individuos.
Datos publicados por la American Society of Tropical Medicine and Hygiene (ASTMH) de EEUU, exponen nuevos aspectos de la biología y el comportamiento de las chinches de la cama (Cimex lectularius), una plaga reemergente a nivel mundial que está ocasionando un gran impacto económico.
Las ciudades grandes en EEUU estan gastando entre 10 y 40 millones de dólares anuales para combatir esta plaga, reportada como prioridad por el 95% de empresas de control de plagas de este pais y que ha sustituido a las termitas como el número uno de plagas urbanas.
Según los expertos, hay muchas razones poco conocidas detrás de este fenómeno.
Crecimiento exponencial
Entomólogos de la North Carolina State University han descubierto recientemente un factor que parece contribuir a la capacidad de infestación de las chinches: la endogamia. En estudios realizados, examinaron la genética de chinches halladas en tres edificios de apartamentos  en Carolina del Norte y Nueva Jersey y hallaron altos niveles de relación dentro de cada apartamento y una diversidad genética muy baja dentro de cada edificio. Esto indica que las infestaciones se pueden iniciar a partir de sólo uno o dos insectos.
cimex lectularius
Cimex lectularius: (Credit: Benoit Guenard/ ASTMH )
El ser capaz de soportar un alto grado de endogamia permite a las chinches expanderse y colonizar otros apartamentos dentro del edificio. Una sola hembra que se haya apareado es capaz de iniciar una nueva infestación. Sus descendientes se pueden aparear entre si, expandiendo la población de manera exponencial.
En muchos otros organismos, la endogamia conduce a serias mutaciones que puede llevar a la extinción de la población. Por el contrario, las chinches y también las cucarachas son capaces de sobrevivir a un alto grado de cosanguinidad.
Superar la resistencia a los insecticidas
Otra prueba de la capacidad de supervivencia de las chinches es la resistencia que han desarrollado ante insecticidas que previamente resultaban efectivos. No obstante, nuevas investigaciones han mostrado que es posible desactivar el mecanismo de la chinche relacionado con la degradación del insecticida, que le permite ser resistente a los piretroides.
Investigadores de la Universidad de Kentucky han estudiado la manera de eliminar esta resistencia, actuando sobre determinados enzimas de la chinche dentro del sistema de desintoxicación (citocromo P450), que destruye el insecticida antes de que este pueda alcanzar su diana molecular. En lugar de intentar eliminar todas las enzimas del sistema, los cientificos actuaron de forma selectiva para desactivar con éxito el sistema y preservar la utilidad del insecticida, en este caso la deltametrina.
Un mejor conocimiento de las señales químicas
Otra posible opción para controlar las poblaciones de chinches puede estar en la identificación y comprensión de la función que tienen los compuestos químicos secretados por estos insectos. Los investigadores siguen encontrando nuevos compuestos que influyen en el comportamiento de las chinches, y que podrian actuar como atrayentes para desarrollar nuevas trampas.
Asimismo, se ha detectado el modelo químico de la señal de alarma, que alerta a las demás chinches de la presencia de peligro. Estos compuestos podrian utilizarse como "dispersantes" durante el tratamiento de la infestación, exponiendose una mayor cantidad de chinches al mismo.
Por último, también se han detectado recientemente sustancias químicas asociadas con el exoesqueleto de las chinches, que podrian estar relacionadas con la capacidad de ciertos perros adiestrados para detectar la presencia de la plaga.


Publicado en Higiene Ambiental el Jue, 15/Dic/2011

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